“Muchas casas están deshabitadas y merecen una nueva vida”
LA CASA DEL PUEBLO PARA TELETRABAJAR. Simona Istoc se instaló en Canet lo Roig hace casi seis años. “Como arquitecta, he notado que muchas casas del pueblo están abandonadas porque la gente se traslada a la ciudad.” Para ella, estas casas merecían una nueva vida. Al encontrar una deshabitada con un propietario dispuesto a vender, aprovechó las ayudas LEADER para diseñar un alojamiento rural pensado para la comodidad del viajero. Ha tenido gran éxito, especialmente entre los teletrabajadores, y ha dejado su antiguo empleo para dedicarse exclusivamente al cuidado de este alojamiento.
“La idea de una casa rural ya rondaba en mi mente antes de conocer las ayudas.” Antes de mudarse a Canet, pasó un año en Las Palmas trabajando en un hostal, donde se encargaba de todo, desde las habitaciones hasta las reservas. Esa experiencia la inspiró para crear su propia casa rural. “Gracias al apoyo de Marta y del GAL, entendí los requisitos y pude llevar a cabo el proyecto eficazmente.” La rehabilitación fue un proceso largo, coincidiendo con mi maternidad. Tuvimos que conservar solo las paredes y reconstruir el resto.” Simona explica que la subvención fue clave, especialmente tras los aumentos en los costos debido al contexto socioeconómico: “Mis padres vendieron un antiguo piso en Rumanía y me ayudaron a f inanciar el inicio, pero los desafíos económicos derivados de la crisis de Ucrania incrementaron los precios. La ayuda fue crucial para hacer mejoras no contempladas inicialmente.
” La casa, situada en la última calle del pueblo, es pequeña pero alargada, lo que llevó a diseñar las habitaciones de manera eficiente. Cuenta con dos habitaciones: una matrimonial y otra con dos camas individuales. Además, hay un espacio adaptable que normalmente funciona como oficina, pero también tiene un sofá cama, permitiendo alojar hasta seis personas. La casa dispone de un baño en cada planta, una cocina, un patio con barbacoa y un pequeño comedor. “Los visitantes han comentado que el espacio parece más amplio de lo que aparenta”, añade Simona. La planta baja es más larga y tiene un patio trasero, mientras que la segunda planta es un poco más corta y también cuenta con terraza. Al igual que la última planta, que también tiene balcones, esta distribución escalonada da un carácter único a la vivienda. “Es perfecta para escapadas de fin de semana o vacaciones, pero lo que más atrae es el teletrabajo.
” Ha captado a muchos visitantes, sobre todo alemanes. También planean ofrecer bicicletas de alquiler, permitiendo a los huéspedes explorar los alrededores. “Los extranjeros disfrutan de la tranquilidad del pueblo, mientras que los locales suelen venir por las festividades.” Este proyecto no solo ha revitalizado una casa, sino también al pueblo. “Promovemos el comercio local dejando folletos sobre actividades y negocios de la zona, contribuyendo a mantener el pueblo vibrante y acogedor.”
