“La cultura oleícola en Xert”
MOLINO PERSONALIZADO, ACEITE PROPIO DE VARIEDADES AUTÓCTONAS Y ENTORNO SANO. Llum Querol Sanz siempre ha estado muy vinculada a la agricultura, “mi padre trabajaba en un molino de aceite, y de pequeña, después de la escuela, pasaba horas en el molino, sentada encima las montañas de pasta de alperujo que sobraban”. Junto con su marido han fundado Llum Orgànic en Xert, un proyecto familiar que, con un molino pequeño y propio, produce aceite de oliva ecológico y facilita un servicio para los otros productores. Con las ayudas LEADER han complementado la almazara para mejorar la calidad del aceite y han creado un panel de cata para organizar visitas y divulgar la cultura oleolícola.
“La agricultura es muy bonita, pero es difícil hacerla rentable”. Según Llum los mismos productores son los que “no nos hemos sabido valorar nunca” y reivindica un justo precio y una estabilidad en precios que no sea mucho fluctuable, “sin las ayudas de la PAC, muchos agricultores no podrían vivir dignamente” Su propósito es conseguir que se valore la calidad de su aceite de oliva virgen extra ecológico y de secano, y al mismo tiempo, promover un sistema de precios justos que favorezca la sostenibilidad del sector. Llum Orgànic ofrece el servicio de molienda de olivas de manera personalizada en su almazara, facilitando a cada cliente la posibilidad del seguimiento del proceso de sus olivas, indicando incluso las características que desean para su producto final. Nos cuenta que, “si las productoras pueden hacer su propio aceite, es un aliciente para mantener la tierra”. Esto no solo ayuda a producir un aceite de alta calidad en pequeñas cantidades, sino que garantiza una buena trazabilidad, sin intermediarios y como diría Llum, “si podemos vivir de la agricultura, cultivaremos los bancales y la tierra, y el entorno estará bien”.
Llum afirma que sin las ayudas LEADER hubiera sido muy complicado hacer el proyecto y que desde el GAL “te orientan, te validan y te apoyan anímicamente. “Hemos invertido en tres depósitos grandes y en equipar el panel de cata con estanterías, sillas, un poco de todo que nos facilita la viabilidad”, comenta Llum, que incluso han incorporado un vinilo en homenaje a las mujeres de Xert que se han dedicado al oficio. “La cultura del aceite está evolucionando, con un aumento de la conciencia sobre las diferencias entre los tipos de aceite de oliva, como el virgen, virgen extra y ecológico y nosotros queremos orientar a los clientes sobre las calidades organolépticas del aceite y la importancia de un consumo responsable y muy informado”.
