“Vamos a consolidar nuestra inversión en el lavadero de coches pero ya pensamos en el ofrecer más servicios”
UN NUEVO SERVICIO. Uno de los grandes problemas con los que se encuentra el interior rural reside, principalmente, en la falta de servicios, tanto públicos como privados. En este segundo caso, el papel de los emprendedores es crucial para aportar calidad de vida tanto a los residentes como a quienes llegan en busca de un futuro mejor. Un ejemplo de emprendedurismo es la familia Pascual Roca que, desde su más que consolidada gasolinera de Sant Mateu, 53 años y dos generaciones la avalan, ha decidido dar un paso adelante. “Vimos los fondos Leader y pensamos que eran una estupenda oportunidad para modernizar nuestras instalaciones”, afirma Javier Pascual, a modo de portavoz de toda la familia. El resultado ha sido la construcción de un lavadero de vehículos, una aspiradora y un almacén.
“La instalación ofrece un óptimo resultado en los lavados”, explica. La muestra de esta necesidad está en el éxito que han tenido las instalaciones desde su puesta en marcha. “Nos viene gente de los municipios de alrededor”, reconoce. Evidentemente, esto también repercute de manera positiva en las ventas de gasolina y gasoil. Y es que, en un momento de precios al alza, los pequeños empresarios del sector deben encontrar nichos de mercado con los que facilitar al cliente la elección del lugar donde repostar.
“Para nosotros, dar este paso ha sido realizar una reestructuración importante de la empresa”, asegura. Al respecto, detalla que se trata de un negocio que aporta economía a la zona, hemos aumentado la plantilla en una persona más para poder dar un servicio correcto a nuestra clientela.
Pero las ilusiones de la familia Pascual Roca no se quedan aquí. Pese a que en estos momentos asegura sentirse satisfecho con el paso adelante que ha dado, reconoce que la ayuda del Grupo de Acción Local (GAL) Maestrat-Plana Alta en la gestión de los fondos Leader les ha dado alas para seguir soñando con nuevos proyectos de futuro.
Mientras, orgullosos, los miembros de la familia Pascual Roca observan los resultados del proyecto ya en marcha, animan a las personas interesadas en emprender a hacerlo en el interior por diversos motivos, entre ellos, “la calidad de vida que te ofrece o la posibilidad de formar una familia y ver crecer a tus hijos en la calle, sin los temores de las grandes ciudades y la imposibilidad de la conciliación”. A todo ello, también hay que sumar “la cercanía y los buenos accesos a las poblaciones más grandes y la posibilidad de optar a ayudas como la que nosotros hemos recibido y que nos han permitido desarrollar este proyecto. Gracias al GAL hemos podido realizar un plan de viabilidad, lo cual nos aportó mucha tranquilidad”.
Además, pese a reconocer que el proceso es complejo y la documentación requerida no siempre se consigue con la celeridad necesaria, “el personal del Grupo de Acción Local siempre está ahí, pendiente de cada gestión y siempre te atiende al otro lado del teléfono o en persona ante cualquier duda. Con ellas todo ha sido mucho más sencillo”, agradece la familia Pascual Roca.