ÓSCAR VILLALONGA, SOCIO DE COTA-ZERO TÉCNICA Y CONSTRUCCIÓN INTEGRADA (LES COVES DE VINROMÀ)
VOLVER A CASA. Poco antes de que estallase la gran crisis económica de 2008, un grupo de jóvenes emprendedores decidió poner en marcha un ambicioso proyecto llamado Cota-Zero Técnica y Construcción Integrada. Y lo hicieron en su pueblo natal, en Les Coves de Vinromà. “Los tres socios pensamos que podía ser interesante ubicar nuestra empresa en el lugar donde nos habíamos criado, con nuestras familias. Este sitio nos daba las mismas oportunidades que cualquier otro para poner en marcha nuestro proyecto”, recuerda Óscar Villalonga, socio de la mercantil.
“Comenzamos en un piso pequeño para ver cómo nos iba. Nosotros ofrecemos algo que va más allá de la arquitectura, diseñamos inmuebles, pero también nos encargamos de todas las gestiones e incluso del interiorismo”, detalla. “Diseñamos casas totalmente personalizadas, desde el proyecto hasta la decoración”, añade. Un sistema de trabajo que, a lo largo de los últimos años se ha hecho muy conocido en la comarca: “Nuestros clientes no solo son de Les Coves, sino también de Sant Mateu, Albocàsser, Alcalà de Xivert, Peñíscola, e incluso de Castellón de La Plana…”, enumera. Pero matiza los límites comarcales desaparecen con la extensión de la digitalización, que permite el contacto directo tanto con clientes como con proveedores allá donde estén. El boca a boca también es una fuente de promoción y en el interior rural va muy rápido.
Una vez consolidado el proyecto inicial, desde Cota-Zero se plantearon un nuevo reto. El piso en el que trabajaban se les quedaba pequeño y tenían una gran apuesta en mente: abrir una tienda. “Nos faltaba un sitio donde vendernos y donde personalizar los inmuebles, y llegaron los fondos Leader”, rememora. Fueron unos meses de mucho trabajo y de burocracia, pero, finalmente, gracias a la ayuda del Grupo de Acción Local Maestrat-Plana Alta, el establecimiento pudo abrir al público en el mes de enero de 2021.
Los buenos resultados del negocio a lo largo de esta década y media se reflejan, por una parte, en esta necesidad de expansión que han realizado con la financiación de los Leader y, por otra parte, en la creación de empleo. Así, si en 2008 la empresa daba sus primeros pasos con tres socios, en 2021 ya son nueve las personas que trabajan para la firma, algunas de ellas, desde su propia casa. Villalonga comenta además que “una de las nuevas incorporaciones la hemos hecho para llevar la tienda”.
En su caso, emprender en el interior ha sido un acierto, entre otras muchas cosas porque se encuentran en una zona de mucho turismo rural “lo cual también es una fuente de negocio”. Pero además del tema económico, Villalonga también destaca la calidad de vida: “Aquí los niños y niñas crecen con más libertad y estamos tranquilos. Si nos hace falta algo más especial, solo nos cuesta 25 minutos llegar a la capital, esto no es nada”.
Es por ello que anima a los emprendedores a mirar hacia el interior. “Aquí hay muchas posibilidades. Es solo cuestión de pensar. No nos vamos a dedicar solo a la agricultura o la ganadería. Vivimos en una provincia con muchos recursos que podemos aprovechar”, puntualiza.
Por el momento, el suyo ya es un proyecto consolidado y el próximo reto ya es personal y se trata de recuperar la calidad de vida perdida durante los primeros años de puesta en marcha de un negocio que ya forma parte de la comarca y su gente.