Maria Josep ALBELLA, GERENTE DEL ESTUDIO DE DISEÑO BAMBAM (LES COVES DE VINROMÀ)
EL DISEÑO EN EL MUNDO RURAL. Maria Josep Albella no se dejó guiar por los tópicos cuando decidió establecer su estudio de diseño en el interior rural, en concreto, en su localidad natal, Les Coves de Vinromà. Aunque parezca anacrónico montar este tipo de negocio en un pueblo, no lo es y bien lo demuestran los excelentes resultados alcanzados desde la puesta en marcha de BamBam Disseny, Imatge i Gràfica, “No es habitual apostar por una empresa dedicada al diseño en una localidad de 2.000 habitantes pero nos abrimos a otros municipios de la comarca donde no existe este servicio y otros más que ofertamos”, asegura. Y añade que “podemos decir que somos un bazar de la imagen. Hacemos de todo: fotografía, rotulación… yo no ejerzo solo como diseñadora, ofrezco servicios que llegan hasta el producto final”.
Albella tenía un empleo estable en Tarragona y, mientras trabajaba en Cataluña, aprovechaba para hacer pequeños proyectos en les Coves. Fue entonces cuando vio un nicho de mercado. “Llegó un día en el que pensé, ¿por qué no probamos suerte en busca de una vida más tranquila?”. Reconoce que la sensación de incertidumbre apareció en el momento de dar el salto de la ciudad al pueblo, de la estabilidad a la autonomía. “Sin embargo, con los estudios de viabilidad en la mano veíamos que el proyecto era realista”, aclara.
Además, subraya que contar con la ayuda de los fondos Leader fue determinante. Al respecto, indica que “no solo nos han permitido levantar el negocio, sino que nos están nutriendo de nuevos clientes”. “En estos momentos, en la comarca se están creando muchas empresas gracias a esta ayudas de la Unión Europea (UE) y la gestión del Grupo de Acción local Maestrat-Plana Alta (GAL). Estos emprendedores y emprendedoras necesitan de todo: una imagen corporativa, tarjetas, sellos, ropa de trabajo… Y nosotros se lo podemos dar”.
A la hora de desvelar cómo ha conseguido rentabilizar la empresa explica que “ya teníamos una pequeña cartera de clientes anterior a ponerla en marcha, pero han venido otros nuevos que, después de ver mis trabajos, se han interesado y han contratado. Esto, en los pueblos, genera un boca a boca que sigue siendo la mejor manera de comunicar y promocionar una actividad”. Matiza que “el negocio funciona a pequeño nivel, pues no somos una gran mercantil. En la actualidad, estamos ocupadas dos personas y nos sentimos muy satisfechas con lo que estamos logrando”.
El trabajo constante en busca de oportunidades es otra de las claves de su éxito. Una de ellas la ha encontrado en la fotografía, de la que Albella también es profesional. “En esta comarca se celebran muchas fiestas en verano y muchos eventos familiares. Después de la pandemia hemos detectado un gran incremento de las actividades de este tipo y, en consecuencia, también la necesidad de nuestros servicios. La fotografía me tiene ocupada muchos fines de semana y festivos, porque nos están contratando muchísimo”, cuenta.
Pero el nacimiento de BamBam no sólo ha supuesto beneficios para su creadora, sino que ha dinamizado el tejido económico y social, según explica: “Intentamos trabajar con proveedores de la zona, de forma que todo revierte en el territorio”. “Y a nivel social nuestro proyecto es organizar charlas, visitas o talleres en colegios u otros centros para dar a conocer el mundo del diseño”.
A la hora de hacer balance de este renacimiento personal y profesional lo resume en una frase: “El mundo rural me ofrece calidad de vida y la enseñanza de que te puedes ganar la vida a otro nivel y siendo feliz”.
Como anécdota, explica que todavía tiene pendiente acabar su página web y meterse de lleno en las redes sociales: “mira si nos ha ido bien que ni he tenido tiempo para esto”, se ríe. Es por este motivo que anima a las personas interesadas en emprender a buscar en el interior rural su oportunidad. “Les aconsejo que hagan un estudio de mercado y que aprovechen las oportunidades que llegan, como los fondos Leader”, concluye.
