Vall d´Alba es uno de los municipios más poblados de nuestro Grupo de Acción Local Maestrat Plana Alta 1420. Con actividad agrícola y ganadera, también destaca por su actividad industrial y turística. Conocemos más de sus oportunidades como municipio emprendedor, de sus ventajas y también de sus retos de futuro de la mano de su alcaldesa, Marta Barrachina Mateu.
P: Si pudiera dirigirse a una persona que esté planteándose empezar un negocio, ¿cómo le convencería de que lo pusiera en marcha en su pueblo?, ¿Cuáles son esas ventajas que usted ve de emprender en el pueblo?
R: Vall d’Alba es un municipio excelentemente bien comunicado con el resto de la provincia y, sobre todo, a muy pocos kilómetros de las instalaciones portuarias y aeroportuarias de Castellón. Contamos con todos los servicios para poder poner en marcha cualquier tipo de negocio, así como con un Polígono Industrial que acoge a importantes empresas a nivel nacional e internacional, como es el caso del sector cerámico.
P: ¿Qué iniciativas tiene activas su Ayuntamiento para motivar el emprendimiento?
El Ayuntamiento forma parte de varios pactos territoriales con la finalidad de promover el emprendimiento y el desarrollo local. Por otro lado el fomento de acciones formativas dirigidas a tal efecto es muy importante a la hora de poder detectar los perfiles que desean desarrollar nuevos modelos de negocio, para acompañarles y asesorarles en el desarrollo de su idea.
P: ¿Cómo valora la actividad del Grupo de Acción Local Maestrat Plana Alta en lo que tiene que ver con el surgimiento de nuevas ideas empresariales y promover el emprendimiento en los pueblos?
R: Son muy importantes todas aquellas acciones que inciden en el desarrollo de los municipios del interior, que ayudan a crear sinergias entre los municipios y que trabajan por el desarrollo de los pueblos en beneficio de las personas. Ese trabajo es muy importante para la supervivencia de los pequeños pueblos.
P: ¿Cuáles son las actividades empresariales y económicas más importantes de su municipio, y cómo valora su situación actual y futura?
R: Desde el Ayuntamiento de Vall d’Alba hemos trabajado para diversificar nuestra economía y, de este modo, potenciar las posibilidades laborales de nuestros vecinos. Históricamente hemos sido un pueblo que ha vivido de la ganadería y la agricultura, pero la creación del Polígono Industrial, hace aproximadamente dos décadas, abrió las puertas de nuestro municipio a muy diversas industrias, como la cerámica, sector del cual contamos con una importante representación. Pero, además, también estamos trabajando para potenciar nuestros atractivos turísticos. Las infraestructuras y la buena comunicación con el entorno ha hecho que Vall d’Alba sea centro comarcal de referencia y que muchos empresas hayan decidido instalarse en nuestro pueblo.
P: ¿Qué se está haciendo a nivel turístico?
R: Queremos consolidar a nuestro municipio como destino turístico, sobre todo a nivel provincial y de la Comunitat Valenciana. Y para eso contamos con una nómina de bares y restaurantes que ofrecen desde los platos más tradicionales a los más vanguardistas y elaborados; así como una gran variedad de propuestas de alojamiento rural, y unos bellísimos y acogedores parajes naturales. En este sentido, tengo que resaltar que contamos con diversas rutas turísticas, perfectamente señalizadas, a través de las cuales se pueden descubrir los más importantes encantos culturales, naturales o urbanísticos del municipio. El turismo es un sector que está ganando protagonismo en nuestra economía. Actualmente se están desarrollando acciones acogidas bajo la marca la Plana de l’Arc, destino turístico que pronto comenzará a generar sus frutos.
P: Mucho se está hablando de la ‘España vaciada’ o del medio rural, de la despoblación. Usted, como alcalde/alcaldesa, ¿cómo cree que las administraciones, además de la local, pueden ayudar a luchar contra la despoblación y por el surgimiento de oportunidades en los pueblos como el suyo?
R: La única forma de frenar el despoblamiento en las comarcas del interior pasa, obligatoriamente, por garantizar la empleabilidad de los vecinos. La Administración tiene que habilitar las herramientas necesarias para que sea viable, y sobre todo rentable, poner en marcha un negocio. Hacen falta crear líneas de subvenciones e incentivos fiscales que ayuden a poner en marcha cualquier negocio. Y también es necesario que esos municipios cuenten con todos los servicios que, actualmente, necesita una familia, a nivel sanitario, educativo, cultural, deportivo…
P: Estamos atravesando una situación complicada debido a la pandemia del Covid-19. Muchas voces apuntan a un cambio de percepción y de hábitos de vida resultado de las limitaciones que conlleva la pandemia. ¿Cree que puede favorecer a que algunas familias se planteen venir a vivir al pueblo?, ¿qué les diría a esas personas si pudiera dirigirse a ellas?
R: Vall d’Alba es un pueblo situado a muy pocos kilómetros de la capital y, por lo tanto, de la costa y los principales núcleos turísticos de la provincia. Contamos con todos los servicios que requiere una sociedad moderna. Radicarse en un pueblo como el nuestro puede ser, por lo tanto, muy ventajoso para las familias y es cierto que, debido a los duros meses de confinamiento, han sido muchas las personas que han visto en el medio rural una forma de vida más amable y, sobre todo, más en contacto con la naturaleza. Un pueblo como Vall d’Alba puede ofrecer muchos atractivos y ventajas para cualquier persona, tanto en el ámbito laboral como profesional.